La experiencia recogida en poco más de una década en el mundo de la actuación y la dirección, va de la mano de otro tipo de experiencia, la de transmitir los conocimientos adquiridos durante este periodo, tanto en el ámbito de la formación profesional, como de la educación pública y privada en colegios e institutos. 

 

Reflexionando sobre este viaje  he podido observar que las herramientas de El lenguaje teatral son tremendamente valiosas para guiar procesos de aprendizaje, donde el recorrido es un fin en sí mismo; desde el primer instante que El cuerpo toma conciencia del espacio, del tiempo, descubriendo su propio movimiento, todo lo que sucede luego ilumina el entendimiento de las cosas. Pero esta luz de conocimiento a través del cuerpo también genera empatía por las personas y por el resto de los seres vivos.

 

El juego teatral es un campo de mímesis, el cual dispone de todas las palabras para ser lo otro. Lo otro es la percepción que tenemos sobre lo que considero que no soy Yo; el árbol, el panda, el zapato, etc. Lo que racionalmente no forma parte de mi, lo que está fuera de los límites de mi cuerpo. El teatro rompe con lo objetivo, se adentra en lo subjetivo para mirar / actuar de otra manera, un nuevo comienzo de las cosas. No es pura imitación, es más bien una repetición de lo establecido, de los conceptos que tenemos sobre las cosas. Cuando soy un árbol, físicamente puedo aproximarme a la forma, usando mis brazos como ramas, mis dedos como flores, los pies como raíces, pero ¿Qué ocurre cuando le damos vida a nuestro árbol y queremos que hable y nos diga cómo se siente? En ese instante aprendemos que hay otras opciones de pensamiento, empatizamos con lo vivo a través de la imaginación, de las ficciones que pintan la realidad que conocemos.

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Siendo el teatro un arte que pretende energizar y movilizar a la humanidad a través del encuentro, siendo la educación la realidad que ahora me compromete, ha sido inevitable buscar una definición para esta tarea, eligiendo la que más resuena con mi manera de entender las cosas: arte - educador.